martes, 5 de diciembre de 2006

Jaime Tohá Lavanderos:

El nuevo miembro del clan político

Agrónomo de profesión, jefe de gabinete del Sernatur y además concejal en la Municipalidad de Santiago, Jaime Tohá sabe que su método de ejercer en la política es único y que su apellido lo ha ayudado a ser más conocido en el ámbito.

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El clan Tohá siempre ha estado ligado a la política. Muchas generaciones han sido partícipes de los gobiernos que anteceden a Michelle Bachelet, como durante el mandato de Allende o más reciente, en el gobierno del ex presidente de Chile Ricardo Lagos. Hace dos años, un nuevo miembro de este clan y alejado totalmente de este ámbito, agrónomo egresado de la Universidad Diego Portales, se ha incluido a la vida de los Tohá. Jaime Tohá Lavanderos, concejal de Santiago, lleva sólo 2 años en el rubro, a lo que llegó a trabajar por una opción y no por pasión.

Sus primeros pasos en la política los dio mientras estudiaba en la universidad. Fue presidente de la FEDEP por dos años seguidos y logró desarrollar su faceta de dirigente. “Nunca planifiqué integrarme a la política, nunca pensé en tener un cargo de elección popular”. Así, de a poco, fue involucrándose con sus familiares por lo que en el 2004, trabajando en el Sernatur, le ofrecieron postularse representado al partido PPD a concejal por Santiago, cargo que obtuvo con 7.339 votos, quedando en el tercer puesto de los ocho concejales de la Municipalidad.

Es un hombre entregado al trabajo y firme para sus decisiones, tal como cuenta Doris Quezada, secretaria en la Municipalidad.

El trabajo de concejal lo comparte medio tiempo con el rol de jefe de gabinete del Sernatur, por lo que “no hago más que trabajar”, dice Jaime Tohá. Su vida es complicada, el tiempo que tiene libre en el Sernatur lo ocupa para ejercer actividades de concejal, y si no al revés. A pesar de que el cargo que tiene en la Municipalidad de Santiago le demanda más tiempo del que debería, no puede dejar su trabajo de jefe de gabinete del director, porque la ley aún no contempla que el trabajo de concejal tenga una remuneración más alta y así poder dedicarse exclusivamente a esto.

EL legado de una familia

El padre de Jaime Tohá, quien lleva su mismo nombre, fue ex ministro del gobierno de Ricardo Lagos y ha sido la mayor influencia para el concejal. A él lo escuchó permanentemente hablar de política y asevera que por él su espíritu político ha sido marcado. “Me ha comentado que por su padre le ha tomado más cariño a la política y que es una opción el dedicarse al servicio público”, cuenta Rosario Figueroa, asistente de Jaime Tohá.

El apellido Tohá se ha hecho conocido en distintas décadas de la historia de Chile. En años anteriores Jose Tohá, su tío, fue ministro de Allende y asesinado durante el período del gobierno militar. Actualmente su prima, la diputada Carolina Tohá, es la que es más conocida y la que hace notar la fuerza del apellido. Para Jaime Tohá el hecho de pertenecer a esta familia le da ciertos beneficios, porque el pueblo lo asocia a ciertos acontecimientos, pero a la vez es una desventaja porque “uno pretende ser algo distinto a lo político no se interesan mucho, porque se espera que uno sea parte también del ámbito”, cuenta Jaime Tohá. Además, agrega que uno está asociado a un modo de operar ya establecido en la política, por lo que cuando se conoce a un miembro del clan que es de una profesión distinta y que lleva poco tiempo integrado al trabajo político es difícil de asimilar y de confiar. “Al principio nos costó hacer campaña, la gente no lo conocía y era nuevo en el rubro, pero al final se le fueron dando mejor las cosas y ahora es bien querido por la comuna”, cuenta Rosario Figueroa, asistente de Jaime Tohá en la Municipalidad de Santiago y en Sernatur.

Cuando se compara con el resto de sus familiares pone énfasis en que todos son diferentes y que si a pesar de tomar ciertos consejos de las acciones de ellos, su método de trabajo es único, no copiado ni similar al de otro Tohá.

Su padre ha sido su mayor ejemplo a seguir, el que escuchó permanentemente hablar de política y el que asevera que por él su espíritu político ha sido marcado. “Me ha comentado que por su padre le ha tomado más cariño a la política y que es una opción el dedicarse al servicio público”, cuenta Rosario Figueroa.

El futuro del concejal

Estar al servicio público ha sido una opción. Jamás pensó en sus años de estudios que se dedicaría a trabajar en una Municipalidad y menos ejerciendo el cargo de concejal. “Uno cree que la vida esta muy estructurada, pero aparecen oportunidades que hay que aprovecharlas”, comenta Jaime Tohá. Es así como sus fines de semana se los entrega a la comunidad santiaguina y trabaja para ellos para progresar en su trabajo. No permite que la flojera sea más fuerte que él, el trabajo va por delante, pero aún así su familia es lo más importante.

El cargo de concejal le ha traído nuevas actividades y experiencias, que afirma que lo han fortalecido como persona. Aprendió a tener las ganas de aprenderse todas las reglas y leyes que se necesitan para ejercer su rol y además de escuchar los santiaguinos para ver que necesitan. “Es un hombre esforzado, no hay día que no venga y no pregunte por lo que ha pasado en el tiempo que no ha estado”, cuenta Doris Quezada, secretaria de la Municipalidad de Santiago.

Esto lo ha llevado a pensar en el futuro, a darse cuenta de que le gusta ser la voz de los vecinos y solucionar sus problemas y por eso no elimina la posibilidad de ser alcalde en unos años más. Sabe que le falta aprender más y tener una mayor experiencia en la política. Le gustaría ser la máxima autoridad de alguna comuna de la capital, pero no de la comuna de Santiago porque “ser alcalde de acá son palabras mayores, uno debe tener cierta trayectoria, cierto avance político para aspirar a algo así. A mí aún me falta para eso”.